MATEA

Emociones Primarias o Básicas, Miedo, Afecto, Tristeza, Enojo, Alegría.

Estas 5 emociones son innatas, contamos con ellas desde nuestro nacimiento, su función es la supervivencia, y cada una cumple con un objetivo específico, como lo expone Myriam Muñoz en el siguiente cuadro;

Al poder identificar qué emoción está presente en nuestro cuerpo, tendremos una guía de nuestra percepción hacía el entorno, es decir, si nos sentimos, amenazados, aceptados, desilusionados, invadidos, con vitalidad, etc.

Nuevamente, Myriam Muñoz en su libro «Emociones, Sentimientos y Necesidades, Una aproximación humanista»; nos hace más luz sobre estás emociones básicas;

La emoción de miedo es una reacción de la persona ante la percepción en el ambiente de una amenaza hacia la propia vida, que nos hace ir hacia la búsqueda de autoprotección, expresada normalmente en forma de huída.

La emoción de afecto implica en el individuo una atracción o inclinación positiva hacia otro o hacia algo que percibe le va a satisfacer alguna necesidad.

La emoción de tristeza tiene que ver con una sensación de pérdida o de desilusión que nos permite retirarnos hacia nosotros mismos.

La emoción de enojo nos permite defendernos de la invasión del ambiente y poner limites.

La alegría es una emoción fundamental para mantenernos vivos y energéticos, normalmente la experimentamos cuando estamos satisfaciendo, o hemos satisfecho, alguna necesidad en el presente inmediato.

Estas 5 emociones primarias, se podría decir que son automáticas y surgen de acuerdo a la relación que estamos manteniendo con nuestro entorno con la finalidad de supervivencia. Tal vez la emoción más fácil de reconocer en la mayoría es el Miedo, ¿quién no ha experimentado en una noche oscura, una sombra o un ruido, que nos eriza la piel o nos hace latir apresuradamente el corazón? Yo recuerdo, cuando niño, que en este tipo de experiencia, lo primero que pensaba era salir corriendo y esconderme.

Antes que nada, quisiera comentar que sólo hablaré de estás 5 emociones, aunque dependiendo de distintos autores, hay quien considera 6, 7 o más las emociones básicas.

Quisiera hacer una distinción entre Sensaciones, Emociones y Sentimientos.

En otro pequeño artículo hablare de los Sentimientos, pero en este sólo me enfocaré en las emociones.

Yo entiendo las Sensaciones, como este primer contacto digamos crudo con nuestro entorno, sin matices, sin nombres. Es decir está percepción en mi cuerpo al contactar con el medio ambiente. Supongamos que me encuentro con una persona que en el pasado hizo algo que me perjudico. Al verlo siento en el estómago una contracción, como que se aprieta, sube mi temperatura, aprieto los puños. Esto sería una sensación, no la matizo, no le pongo nombre, solo lo siento en mi cuerpo.

Siguiendo con este ejemplo, después de sentir todos estos cambios en mi cuerpo, lo ubico como una emoción: Enojo (aunque lo nombro de alguna manera). Ya que lo he identificado, todavía no lo pondría como un sentimiento, aunque por supuesto existe el sentimiento de enojo. Pero en este momento me refiero sólo a la emoción: enojo; su objetivo la supervivencia. Me apresto a defenderme, pero este estado, aunque es de gran intensidad no dura mucho (si fuera prolongado tal vez me daría un infarto). Mi cuerpo con su sabiduría organísmica se desconecta de la emoción.

Reconozco la sensación, la identifico, ahora la nombro, me siento enojado, lo racionalizo ( es un sentimiento), ya no solo se queda en mi cuerpo, lo llevo también a lo cognitivo, esto hace que aunque sea con una carga energética menor, su duración sea mayor y por esto muchas veces no nos es fácil identificarlo. Es como cuando alguna cosa se hace crónica, hay veces que aunque esté ya no la percibimos.

La idea de explicar las emociones en este artículo, es que nos ayude a identificar que emoción, esta presente en nuestro cuerpo, que su objetivo es la supervivencia y con ello darnos cuenta de;

a) Con que o con quién, estoy co-construyendo esta emoción.

b) Cómo surge esta emoción.

c)Para que surge.

d) De que manera reacciono.

Con qué o con quién, estoy co-creando esta emoción.

Los seres humanos estamos constantemente en contacto con nuestro entorno, sería imposible vivir sin esta relación, desde lo más obvio hasta lo más complicado, mantenemos un intercambio con nuestro entorno. Tal vez lo más obvio sería simplemente el respirar. Nosotros no podemos proporcionarnos el oxígeno que nos mantiene vivos, por lo que lo tomamos del medio ambiente. Pienso en un inútil como yo, y esto lo digo porque seguro moriría de inanición o de frío si me pusieran en la naturaleza, tal vez por eso me encanta ver este tipo de programas de supervivencia; me maravilla ver como las personas logran subsistir al acoplarse con la naturaleza y tomar de ella lo que necesitan.

Para hacer un refugio por ejemplo el ser humano necesita de esta co-creación, él pone la idea, la voluntad, el trabajo, pero sería imposible sin la madera, el barro, el fuego, las herramientas necesarias, etc. que toma de su entorno.

Lo mismo sucede con nuestra interrelación con los otros seres humanos. De nuevo iré a lo más básico, para mi nutrición, requiero de alimentos y estos no los puedo yo obtener con mis manos, porque soy un hombre citadino que, como dije antes, seguramente moriría de inanición en la naturaleza. Por lo tanto, necesito de los otros: del campesino que cultiva las frutas y verduras que como, de los granjeros que proveen el huevo y pollo, de los pescadores, ganaderos, transportistas, comerciantes, etc. De nuevo existe un intercambio con el otro y este forma parte de mi entorno, o es mi entorno.

Vayamos un poco «hacia lo más complicado» estoy de noche en mi casa y estoy tranquilo, leyendo, de pronto empieza a tronar el cielo, se suelta un gran aguacero y vienen a mi «de la nada», pensamientos que me hacen sentir mal: ¿estará mi hijo ya en casa? ¿vendrá del trabajo? ¿estará inundado por dónde va? Surge el miedo, me preocupo, tal vez estoy co-creando con la lluvia una emoción llamada Miedo, o tal vez sin darme cuenta lo estoy haciendo con algún evento pasado relacionado con los truenos o la lluvia.

Pongamos otra situación, me avisa mi hijo que cerró un buen negocio, que le permitirá estar más tranquilo económicamente y que podrá irse con su pareja de viaje unos días. Siento como un calorcito en el pecho, sonrío, me siento tranquilo y en paz, estoy co-construyendo con mi hijo esta emoción de alegría.

Desde mi punto de vista todas las emociones se co-crean, me atrevería a decir que todo en la vida es co-creado, que el lobo estepario, no existe.

Cómo surge esta emoción.

¿En que momentos? ¿que la detona? Como hemos dicho, las emociones básicas están a nuestro servicio y su objeto es la supervivencia.

Los momentos en que se detonan, así como las razones son innumerables. Lo importante desde mi punto de vista, es que podamos identificarlos, reconocerlos y, desde allí, comprenderlos.

Gran parte de mi vida al conducir me enojo, aquél se da vuelta desde el tercer carril, aquella señora se va pintando y viéndose al espejo mientras maneja, los guardaespaldas te echan el carro encima para que pase primero su patrón, etc. Ya sé que me enojo, y ¿ahora que?, ¿sigo fregándome el hígado? ¿les reclamo o grito a los demás porque según yo, no saben manejar?

Para que surge la emoción.

Recordemos que su objetivo es de supervivencia, nos prende un foco de alerta, ¿qué está sucediendo en nosotros al contactar con el entorno?, ¿cómo lo percibo?, ¿qué emoción surge en mí? Miedo, Afecto, Tristeza, Enojo, Alegría.

De qué manera reacciono a la emoción.

¿Huyo al sentirme amenazado, al sentir Miedo, me congelo, lucho?

Al sentir Afecto, ¿lo acepto, lo rechazo, me molesta, me agrada?

Cuando siento la Tristeza, ¿busco estar solo? ¿busco compañía?

Si me Enojo, ¿agredo a los demás? ¿me agredo a mí mismo? ¿me lo trago y lo acepto?

¿Qué pasa con la Alegría?, ¿me satisface? ¿me parece algo ilusorio? ¿la acepto y me reconforta?

La idea de este pequeño artículo, es que te sirva para darte cuenta de que sensaciones y emociones están presentes en tu contacto con el entorno, y como reaccionas en tu día a día ante ellas. Pero muchas veces, no nos es posible darnos cuenta y para ello estamos los terapeutas: para acompañarte a que descubras, a que veas lo que no puedes ver o no quieres ver, y juntos, en un espacio seguro, trabajemos para darnos cuenta de donde provienen, cuando y como aparecen, y tal vez lo más importante, qué haces cuando esto pasa, cómo reaccionas, y si te sientes a gusto o no, si eres funcional o no.